El campeón mundial de Moto GP, Valentino Rossi (Yamaha), disfrutó de una semana de pura celebración ibicenca después de obtener un nuevo triunfo en el circuito de Montmeló del pasado fin de semana.
Habitual veraneante de la isla, el piloto italiano acaba de afianzar su gusto por las Pitiüses comprándose una gran casa de campo donde pasar su tiempo de vacaciones, y tal vez aumentarlo.
Rossi aterrizó en Eivissa el lunes de esta semana y se sumergió directamente en la fiesta al más puro estilo ibicenco visitando discotecas y afterhours en compañía de sus amigos.
Antes y después de frecuentar los ambientes nocturnos que conoce hace años, Rossi se embarcó rumbo a Formentera para descansar en estas playas y aguas cristalinas, que continúan siendo sus preferidas.
El principal rival del piloto español Sete Gibernau no para de sumar triunfos en el mundial, demostrando una y otra vez que es un fuera de serie con tan sólo 26 años. Nuevos triunfos que se convierten en motivo demás para tomarse un descanso y revivir la oferta de temporada pitiusa antes de comenzar a entrenar para su cita del próximo fin de semana en la catedral del motociclismo, Assen, donde buscará engordar su historial, en el acumula 72 victorias de 145 carreras de Gran Premio que ha disputado.
Valentino Rossi cuenta con muchos amigos italianos que también frecuentan la isla y que tienen como punto de encuentro un bar de la Marina. A partir de allí las noches se vuelven pura diversión para estos jóvenes que saben sacarle provecho a la cultura de club ibicenca y a sus maratonianas fiestas que siempre se sabe cuando comienzan pero nunca cuando terminan.
Luciana Aversa