La capacidad de edificación que contempla el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad de Eivissa, aprobado inicialmente en diciembre, coincide con el techo de población previsto en el Plan Territorial Insular (PTI) de Menorca. El PGOU, con una vigencia de ocho años, permite la construcción de 3.521 viviendas nuevas en zonas ya consolidadas en su mayoría, o en otras que se han recalificado.
Por su parte, el PTI de Menorca, aprobado hace dos años, y con 10 años de vigencia, marca un techo máximo de crecimiento residencial de 3.583 viviendas nuevas. En este paquete de nueva construcción no se incluye el desarrollo del suelo vacante en los núcleos tradicionales, según explicó a este periódico el conseller d'Ordenació del Territori de Menorca, Marc Pons.
El conseller explica que el PTI establece un sistema de cupos para «regular la concesión anual de un determinado número de licencias». Pons indica, además, que los ayuntamientos de la isla menorquina «se están adaptando bien» a este sistema de control de concesión de permisos de obra.
No obstante, el conseller menorquín reconoce que la construcción en los núcleos tradicionales ha aumentado considerablemente con respecto a la dinámica histórica de esta isla. «Es lo que está sucediendo en toda España, pero en Menorca sólo afecta a los núcleos tradicionales y a suelos que están consolidados como urbanos desde hace años», puntualiza. El PTI de Menorca prohíbe la construcción en suelo rústico.
El PTI de las Pitiüses no fija un techo de crecimiento y deja en manos de los ayuntamientos de la isla la capacidad de crecimiento del suelo urbano, que, en todo caso, no puede excederse del 10 por ciento, según marcan las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT). Lo mismo sucede en Menorca, pero su PTI establece una serie de criterios, donde destaca la obligatoriedad de que este crecimiento se concentre exclusivamente en los núcleos tradicionales, aparte de racionalizarlo en el tiempo.
El Consell pitiuso dice en su escrito de respuesta a las alegaciones al PTI que no tiene sentido marcar un techo de crecimiento si no se arbitran medidas de control como el sistema de cupos, lo cual, según dice, «no está previsto en estos momentos».