Una cuarta parte del territorio de Balears presenta un riesgo alto de desertización. Según datos del Ministerio de Medio Ambiente, un 25 por ciento de la superficie de las Islas registra un alto riesgo de desertización, incluyendo la totalidad de las Pitiüses y las zonas de Ponent y sur de Tramuntana de Mallorca, como se aprecia en el gráfico superior. El resto de Mallorca se situaría en un riesgo medio (el 61 por ciento de Balears) y la totalidad de Menorca, en un riesgo bajo (el 14 por ciento).
El Ministerio, con motivo de la celebración, hoy, del Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación, ha anunciado una inversión de 82,5 millones de euros para paliar los efectos de la desertización en España en el período 2005-08, de los que 1,4 millones corresponden a Balears.
La directora general de Biodiversitat, Joana Xamena (dependiente de la Conselleria de Medi Ambient), ha explicado que «los programas contra la desertificación se remontan a los años 90. A finales de 2003, en el marco de estas acciones, acordamos un convenio forestal con el Ministerio de Medio Ambiente por valor de 2,1 millones de euros. En agosto de 2004 se nos comunicó que esa cantidad se reducía a 1,9 millones y en septiembre del mismo año sufrimos otro recorte que dejó la inversión forestal para Balears en 1,4 millones de euros, que será el dinero finalmente destinado a las Islas en la lucha contra la desertificación».
Xamena indicó que «con ese dinero, que no es mucho, un 1,7 por ciento del total, deberemos emprender acciones contra la desertificación: reforestaciones, recuperaciones del suelo -bancales-, limpieza y contención de torrentes para evitar la erosión, limpieza forestal, regeneración de zonas incendiadas o despobladas, etc.».
La directora general destacó que «en menos de un año, el Ministerio nos ha recortado en una tercera parte el dinero inicialmente previsto. Al final, aporta a Balears 363.500 euros anuales hasta 2008. Es poco, pero en algunas actuaciones la Conselleria también realizará una aportación económica. Intentaremos que sean acciones eficientes».
Según otros datos del Ministerio de Medio Ambiente, pero complementarios de los anteriores, Balears pierde 5 millones de toneladas de suelo al año, una media de 10 toneladas por hectárea.