La Conselleria d'Educació del Govern garantizó ayer a la asociación de padres de alumnos del colegio de Sa Graduada que el centro educativo cumple las condiciones de seguridad.
No obstante, la directora insular d'Educació, Pilar Marí aseguró que el edificio «necesita mantenimiento y refuerzo estructural». «No tengo ningún informe que diga que el colegio está en mal estado, pero le hace falta un mantenimiento», añadió. El colegio tiene cinco aulas cerradas desde hace varios años por la aparición de grietas.
La Asociación de Padres de Alumnos del colegio Sa Graduada se entrevistó ayer con Pilar Mari para que la directora territorial d'Educació le garantizara que el colegio reúne las condiciones de seguridad. «Si no está en condiciones, nosotros somos los primeros que nos íbamos a negar a llevar los niños al colegio», comentó una portavoz del APA.
Entre los padres hay una cierta preocupación tras la noticia de que el Ayuntamiento de Eivissa estudiara la posibilidad de iniciar un expediente de ruina al centro ante las conclusiones de un informe municipal realizado en 2002 en el que se aconsejaba el desalojo del centro debido a las malas condiciones en el que se encontraba. Posteriormente, la Conselleria d'Educació realizó un segundo informe que concluyó con el cierre de cinco aulas del centro en las que había aparecido grietas. Recientemente, un técnico de la Conselleria d'Educació inspeccionó el centro en el que comprobó que el centro necesitaba un refuerzo de la estructura.