La situación del bloque quirúrgico «que se encuentra en una situación de ruina», fue otra de las cuestiones abordadas en la reunión mantenida el miércoles con la consellera y a la que asistió, también, el gerente del IB-Salut en Balears, Sergi Bertrán; el director de Salut Pública, Antoni Pallicer; y el gerente del Àrea de Salud, Ignacio Martínez. La redacción del proyecto de reforma salió anteayer publicada en el BOIB, pero los profesionales temen que el actual, que cuenta con 20 años, no aguante los suficiente. «Dudo que este bloque quirúrgico vaya a aguantar un año y medio o dos. El material y las instalaciones están muy viejas. Cada día es más insostenible trabajar allí», dijo ayer Jesús Preciado, del Sindicato Médico. Cuando se abrió Can Misses en 1984, el hospital contaba con seis quirófanos, dos menos que los actuales. Uno de aquellos quirófanos, dijo Preciado, «se dotó de material sobrante del hospital insular que desapareció. Tenemos tres quirófanos y las sobras del hospital insular. Estamos con material obsoleto». Preciado añadió que «el quirófano es de campaña» En su opinión, la reforma debe seguir los parámetros de una población de 130.000 habitantes o más, «porque hay que tener una previsión de futuro y tendría que contar, al menos, con ocho quirófanos».
El Sindicato Medico asegura que Can Misses está deficitario en algunas especialidades, sobre todo en Anestesia y Ginecología. La situación se ha ido agravando ya que la edad de los médicos va creciendo y a partir de los 55 años no están obligados a hacer guardias. La situación de Anestesia es bastante preocupante. De los siete médicos en plantilla, tres no hacen guardia por razones de edad. Además, dos de estos cuatro especialistas tienen 57 años. «No están para semejante paliza. Uno de ellos ha pedido la exención de guardia», añadió Preciado, que pide un aumento de tres médicos.«En muy poco tiempo se ha corrido el peligro de no poder atender las urgencias quirúrgicas en Eivissa», dijo.