El primer semestre del año fueron atendidas veinte parejas en el servicio de mediación de la Oficina de la Dona del Consell. De esos 20 casos, 19 de ellos han sido por separación y divorcio y en un caso hay un conflicto entre padres e hijos adolescentes.
La separación es la «estrella» de la mediación familiar, pero la tipología de los casos es muy amplia, ya que se puede ver la relación entre padres e hijos adolescentes, cuidado de las personas mayores en una familia e incluso los conflictos familiares que generan la reparticiones e herencia. «Todos estos temas que acaban envenenando las relaciones familiares son posibles trabajarlos en el ambito de la mediación», subrayó la responsable de la Oficina de la Dona, Sara Santacruz.
Precisamente, la nueva ley de Divorcio incluye la posibilidad de utilizar la mediación en la separación. «Las partes pueden pedir en cualquier momento al juez la suspensión de las actuaciones judiciales para acudir a la mediación familiar y tratar de alcanzar una solución consensuada en los temas objetos de litigio», dice textualmente la ley.