El emblemático niño de Bruselas, el Manneken Pis, se vistió ayer de pagès pero finalmente no orinó licor de hierbas tal y como estaba previsto en este acto promocional celebrado ayer en la capital belga. El evento fue seguido por miles de personas que se agolparon en la Gran Place de Bruselas al coincidir con la feria de la cerveza.
El acto denominado «Manneken-Pis con Ibiza y Formentera» comenzó con una recepción en el ayuntamiento de Bruselas a la que asistieron alrededor de 80 personas mientras que en la plaza del Ayuntamiento de Bruselas, la colla de ball pagès, formada por ocho parejas de Jesús y Santa Gertrudis, interpretó bailes tradiciones de la isla. El alcalde Bruselas, Freddy Thielemans, ofreció unas palabras de bienvenida en catalán a los asistentes.
La comitiva, entre los que figuraban los consellers de Relaciones Institucionales, José Sala; Turisme, Jose Torres; el delegado de Ibatur de las Pitiüses, José Luis Clapés, y la Orden de Amigos del Manneken Pis, salió del Ayuntamiento desfilando con música hasta el lugar donde se encuentra la estatua del famoso niño. «Había miles de personas en la plaza. Ha sido un éxito. Un acto promocional magnífico», dijo Sala. Dos televisiones belgas recogieron imágenes del acto.
El Manneken-Pis, ataviado con el traje pagès, cubierto por una bandera, fue descubierto por las autoridades ibicencas. En la plaza se sirvió degustaciones de flaò y licor de hierbas. Aunque se tenía previsto que el famoso niño vestido de pagès orinara hierbas, finalmente no pudo ser ya que la estatua tiene un dispositivo para agua o cerveza. «Era bastante complicado, ya que el licor de hierbas podía dejar los conductos viscosos y causaría problemas», explicó Sala. El traje pagés fue donado al Museo Municipal de Bruselas.