El coordinador del Plan Nacional de Regadío, Enrique Santarrufina, presentó ayer , acompañado por el alcalde de Formentera, Isidor Torres, y el concejal de Medi Ambient, Miquel Arráiz, el proyecto definitivo del Plan de Regadío con aguas depuradas que debe proporcionar caudal a más de un millón de metros cuadrados de la isla afectando a parcelas de 75 propietarios que conformaron en su día la Comunidad de Regantes. El coste total del proyecto que sufragará íntegramente el Gobierno Central es de 7.768.000 euros.
La finalidad es reutilizar las aguas tratadas por la depuradora de Formentera que en la actualidad se envían al mar mediante un emisario submarino. Para poder utilizar dicha agua para el riego «se efectuará un tratamiento terciario avanzado a cargo del Ibasan -explicó el técnico del Ministerio de Agricultura-, y posteriormente antes de conducir el agua hasta la balsa reguladora, se procederá a las desalación de la misma para evitar la salinización que generan las intrusiones de agua salada que habitualmente se producen en la red de saneamiento de la isla».