La crisis política de Calvià, y el pulso de la Junta Local del PP de este municipio mallorquín con el presidente Jaume Matas, salpicó el lunes al Ayuntamiento de Eivissa durante el debate de una moción presentada por el PSOE en el pleno del Consell de Mallorca para evitar el transfuguismo.
El conseller Fernando Rubio, del PP, hizo referencia en su intervención al «transfuguismo permitido por el PSOE en el Ayuntamiento de Eivissa» y la negativa del alcalde a expulsar a Leopold Llombard del equipo de gobierno tras la salida de la Entesa Nacionalista i Ecologista (ENE) de la coalición del Pacte Progressista. El PP, de todos modos, votó finalmente a favor de la propuesta.
La reacción por parte de los socialistas ibicencos no se ha hecho esperar. El secretario general de la agrupación local socialista del municipio de Eivissa y concejal de Obras, Antonio Roldán, aseguró ayer a este periódico que no se puede comparar el caso de Joan Thomas (el tránsfuga de UM en Calvià) con el del Ayuntamiento de Eivissa. «Leopold Llombard se presentó en una lista, y no se ha movido de allí. Sigue en la misma lista, en el mismo sitio y con los mismos compañeros», declaró Roldán, que añadió acto seguido: «No ha hecho nada que se pueda tachar de transfuguismo. Por decirlo de alguna manera muy suave, el PP lo que tiene que hacer es meterse la lengua por donde le quepa porque eso es mentira. El PP intenta confundir».