Las oficinas de información turística se reparten por la geografía de la isla. Las preguntas más frecuentes varían en función del tipo de turista y del mes. Por ejemplo, en agosto predomina el turismo de ocio nocturno personificado en la gente joven mientras que en septiembre suele haber un turismo más familiar y tranquilo. Josefina trabaja en el punto de información de Vara de Rey, perteneciente al Ayuntamiento de Eivissa. Esta chica ha atendido a unas 300 personas en agosto y durante el mes de septiembre la media diaria es de 200 personas. Con este flujo de público no es extraño que, en más de una ocasión, Josefina tenga que responder preguntas sorprendentes y un tanto extrañas. Este verano, por ejemplo, le preguntaron por los restaurantes y playas que podían encontrar en Es Vedrà. También ha habido gente que ha confundido este punto de información con un quiosco de cupones .
En el punto de información del Consell Insular, que se encuentra en el puerto de Eivissa, unos turistas preguntaron este verano dónde podían encontrar el pueblo de los embutidos (se referían a Santa Gertrudis). En otra ocasión, un turista preguntó si había alguna empresa que organizara fiestas dentro de Dalt Vila.
Las confusiones en torno a los nombres generan situaciones graciosas. En Sant Antoni, un turista preguntó por el 'Café del Mal' y otro por el 'Cafe del Sol'. Otra persona quería saber dónde se ubicaba el mercadillo de los indios cuando, en realidad, quería saber el lugar exacto del mercadillo hippie de Punta Arabí. En otra ocasión, preguntaron por las playas 'Cala Graciosa' y 'Santa Cala Bassa'. Una persona preguntó dónde podía encontrar un lugar para levitar.
M.J. Real