La Mesa del Taxi se reunió ayer en el Ayuntamiento de Eivissa para evaluar, entre otras cosas, la marcha de la temporada. Según se puso de manifiesto en la reunión, este verano, aunque se han producido, como es habitual en esta época, puntas de demanda, han sido más cortas que el año anterior. En este sentido, el Ayuntamiento de Eivissa explicó que «se ha detectado una ligera disminución de la demanda respecto de la temporada pasada», concentrándose la mayor actividad durante la última semana de julio y la primera de agosto.
Otro de los temas que se abordó es el de los taxis pirata, un problema que, según manifestaron, se ha consolidado esta temporada. Por ello todos los integrantes de la mesa, formada por las asociaciones profesionales de autónomos y asalariados, la Organización de Consumidores y el Consistorio, instaron al Consell Insular a que aumente las medidas contra el intrusismo en el sector. Otro de los puntos de coincidencia fue el de la necesidad de que el Govern impulse una ley autonómica del taxi que regule la estacionalidad del sector. Otro de los asuntos que se puso sobre la mesa es el de buscar alternativas para agilizar la circulación de los taxis en determinados puntos de la ciudad como el cruce del puerto.
Por otra parte, el primer teniente de alcalde, Pedro Campillo, explicó que «este verano han estado trabajando 213 taxistas tanto asalariados como propietarios de las 112 licencias de taxis que hay en el municipio» y recordó que el Consistorio al acabar la legislatura habrá concedido diez nuevas licencias.