Apenas quedan vacunas antigripales en las farmacias de Eivissa. En un plazo de 48 horas se ha pasado de tener vacunas para ofrecer al público a empezar a no recibir ninguna vacuna de los distribuidores farmacéuticos. «El jueves empezamos a detectar que faltan vacunas antigripales», aseguraban el viernes en una farmacia de Eivissa.
De la calma se ha pasado a una cierta preocupación por la gripe aviar, cada vez más cerca de la Unión Europea. El temor no ya a una epidemia sino a una pandemia está ocasionando una escasez de vacunas en las farmacias. Sin embargo, Bamesa, la distribuidora mayorista de fármacos de Eivissa dispone este año de más dosis, 1.490, que las que tuvo el anterior, 1.333 dosis. No obstante, hay restricciones y no se disponen de todas las dosis y las marcas que se quieren en las farmacias.
En las boticas empiezan a detectar el interés de la población pidiendo información acerca de la gripe aviar «por todo lo que se está escuchando en televisión».
Juan Carlos Estelrich, vocal de distribución del Colegio de Farmacéuticos de Balears, precisó que «hay una escasez generalizada a nivel nacional, que ha venido agudizado este año por culpa de la psicosis de la gripe aviar ya que la población tiene mayor interés del habitual en vacunarse». En Eivissa y Formentera, se han vacunado 6.500 personas contra la gripe en la primera semana de la campaña, lo que supone casi la mitad de las 14.000 vacunas que se han distribuido. La vacuna antigripal de esta campaña no evita, sin embargo, el contagio de la aviar pero atenúa y suaviza el proceso. El temor es que se puedan contraer los dos procesos gripales al mismo tiempo con lo que si está vacunado al menos de una de las dos, el proceso sería mucho más agresivo. «Es positiva la vacunación de la gripe normal para combatir la posible infección de la otra gripe», aconseja el vocal del Colegio de Farmacéuticos.
Lo que sí aseguran los farmacéuticos es que «siempre hay muchas menos de las que se piden», ya que el laboratorio fabrica para su primer cliente, 'la sanidad pública', en base a la demanda. El sobrante de la producción es lo que disponen las farmacias. Otro problema es la caducidad de las vacunas, ya que cada año varían las cepas que la componen con lo que cualquier vacuna que no haya sido administrada aquel no sirve.