La Escuela Taller de Eivissa cuenta ya con sede propia en el corazón de Dalt Vila. La inauguración oficial se realizó ayer con presencia de alumnos, profesores y representantes de las instituciones. «Es una iniciativa que nos ha dado muchas satisfacciones. La Escuela Taller ha sido útil al municipio y, además, le hemos querido dar una nueva sede», dijo ayer el alcalde accidental de Eivissa, Pedro Campillo, en la inauguración de la sede que se encuentra en la calle Sant Ciriaç, a la que asistió también la directora del SOIB, Marienna Sánchez-Jauregui, ya que esta entidad también ha colaborado con una subvención. «Es importante la formación que se ha dado a los alumnos que han contribuido a hacerlo», dijo Sánchez-Jauregui.
Los alumnos de la Escuela Taller han sido los encargados de rehabilitar este edificio que estaba en ruinas y, además, se ha conseguido su inserción laboral. También ha colaborado el arquitecto Rafael García Lozano, y la arqueóloga Rosa Gurrea.
Ésta es la primera sede oficial de la Escuela Taller pese a que existe desde hace doce años. La sede se ha realizado de la unión de dos casas, una de ellas «estaba derruida, sólo quedaba la fachada exterior», explicó ayer Santiago Pizarro. El edificio, que cuenta con 112 metros cuadrados, ha mantenido los elementos ya existentes, como un arco y una cisterna. El centro contará con zonas diferenciadas para dirección, un aula de informática, una sala de profesores y otra para alumnos. Uno de los elementos atractivos recuperados ha sido el descubrimiento del 'carrer dels jueus'. «Mirando la cartografía del siglo XVIII vimos que había una calle. Sabíamos a priori que estaba, pero es interesante verificar que está realmente allí», dijo la directora de la Escuela Taller, Angeles Martín.
La aportación del SOIB para este proyecto ha sido de 230.000 euros y la del Ayuntamiento de Eivissa de 150.000 euros. Actualmente están en marcha los talleres de cantería, jardinería y restauración de bienes inmuebles. Los alumnos llevan trabajando desde hace varias semanas.