Pastelitos y bombones en forma de corazón, lencería fina de lo más sexy, rosas rojas, fragancias y joyas son los típicos y tópicos regalos de San Valentín, que un año más recibirán hoy muchos enamorados.
«Sobre todo compran chicos y más bien los jóvenes», explica una de las responsables de la joyería Guillem de Eivissa, que destaca que los hombres son «más detallistas de lo que parecen». En esta fecha lo que más se lleva son los colgantes de marca, los anillos y las pulseras. Para los hombres, los relojes.
Los hay que prefieren conquistar por el estómago y se decantan por la pastelería o los bombones. En Can Vadell tienen tartas en forma de corazón de nata, chocolate e incluso de color rosa en las que se pueden leer mensajes como «te quiero» o «tú y yo». Hoy también elaborarán pasteles de este tipo con frutas naturales. «Solemos vender unas cuantas, aunque la gente compra más cuando San Valentín cae en fin de semana», explica Pilar, la propietaria.
La lencería es otro de los grandes regalos. En Intimissimi ayer se podían comprar «kits de seducción», consistentes en prendas íntimas sugerentes negras o rojas. Las responsables de la tienda explican que los que suelen comprar este tipo de producto en San Valentín son sobre todo chicos jóvenes. También son ellos los que regalan las medias más sexys o se arriesgan comprando calcetines de dedos con estampado de corazones. «Es la novedad de la temporada y se está vendiendo mucho», explica la dependienta de Calzedonia. Pero quizás el regalo por excelencia son las rosas rojas, que hoy se venden a 4,5 euros, cuando normalmente se pueden conseguir un euro más baratas. C. R.