E. R. /M.A. /B.R.
«Que no nos engañen más», dijo repetidamente Joan Ramon, uno de los
hijos de los propietarios de Ca na Palleva, en la lectura del
manifiesto. Sobre el escenario de Vara Rey, este joven de 21 años
aseguró, tras casi dos horas de manifestación, que el gobierno del
PP ha utilizado «mentiras» para defender la construcción de las
autovías. Antes, todos los manifestantes pidieron a gritos la
dimisión del presidente Pere Palau y la consellera Stella Matutes
mientras sonaba L'estaca, de Lluís Llach, que se ha convertido en
el himno del 22-E.
La Plataforma también pidió a la gente que el lunes acuda a Ca na Palleva. «No entrarán y de Ca na Palleva no nos moverán», gritaba la gente interrumpiendo la lectura del manifiesto. La Plataforma agradeció a todos los asistentes, en especial a la gente de Formentera, y la presencia constante de gente en Ca na Palleva, advirtiendo de que «esto no ha acabado». «Os seguimos necesitando. El lunes tenemos que ser muchos más», señaló Ramon, en referencia al hecho de que el lunes está previsto que entren las máquinas en Ca na Palleva con el auxilio de la Guardia Civil.
Sobre los proyectos de carretera, los antiautopistas aseguran que «se está destruyendo nuestro futuro como destino turístico de calidad». Para la Plataforma, según leyó Ramon, «la excusa de la seguridad es inaceptable»: «Si tanto les preocupa la seguridad, por qué no se arreglan primero y de manera urgente todos los puntos negros de nuestras carreteras? Sólo con lo que costará un kilómetro de autovía después de 25 años de peaje en la sombra se podrían arreglar todos estos puntos negros».