J.J.SERRA/ M. NADAL
Los máximos responsables de la comisión técnica balear de la gripe
aviar hicieron ayer un llamamiento a la calma y advirtieron que «se
ha producido una psicosis y una alarma injustificadas en las Islas,
cuando no se ha confirmado un solo caso en nuestra comunidad ni en
toda España».
El presidente de la comisión y director general de Salut Pública, Antoni Pallicer, reiteró en rueda de prensa que «la gripe aviar es una enfermedad animal, no es un problema de seguridad alimentaria ni de salud pública, y no se conoce un solo caso de contagio a humanos por mutación del virus. Por todo ello, las alarmas son innecesarias y, de momento, infundadas. Y si se registrara un caso de ave afectada, estamos preparados para tomar las medidas precisas y poner en marcha los protocolos establecidos».
El director general d'Agricultura, Joan Carles Torrens, explicó que «se están recibiendo numerosos avisos por el hallazgo de aves muertas o con indicios de estar enfermas, pero también llamadas de personas que nos preguntan si deben matar sus aves domésticas o vacunarlas».
Torrens también ha constatado que se detectan aves sacrificadas o abandonadas, «una reacción absolutamente innecesaria por parte de los propietarios».