Si algo quedó claro ayer es que las carreteras son hoy por hoy el tema estrella. Hasta cuatro colectivos de los que desfilaron eligieron este motivo para elaborar sus disfraces. La más representativa, sin duda, la de «Eivissa al límit», impulsada por la Plataforma Antiautopistas, en la que participaron más de 300 personas y que se llevó el primer premio de comparsas y el segundo de carrozas.
Pero hubo más elementos comunes, como el baile. Si hace años era raro ver estudiadas coreografías, ahora son el pan de cada día. Desde los profesionales bailarines del Estudio Capricorn, que escenificaron el musical «Hoy no me puedo levantar» de Mecano, hasta los miembros de las asociaciones de mayores que movieron el esqueleto vestidos de caramelos bajo el título «La dulzura de los años», pasando por la Asociación de Vecinos de Sa Capelleta, que bailó al ritmo de Grease con su comparsa «Roqueros».
Desde luego los grandes ganadores fueron los integrantes de «Eivissa al límit». Con una impresionante carroza en la que se veía a un gran Abel Matutes de cartón ofreciendo 50 millones de pesetas de recompensa y dominando sobre un paisaje de hoteles y autopistas, el conjunto se completaba con un buen número de payeses, antiautopistas y guardias civiles que se enfrentaban entre sí cuando había a la vista alguna excavadora. Evidentemente, no faltaron las figuras de la consellera de Vies i Obres, Stella Matutes, que lucía pronunciadas curvas, del conseller portavoz, Joan Marí Tur, portando un bacalao en referencia a esa ya mítica frase «nosotros cortamos el bacalao» y algunos otros elementos, como una máquina de contar manifestantes, un Monopoly con el que Pere Palau se jugaba la isla y un buen número de «policías anti tíos turbios», que en vez de porras llevaban puerros. La comparsa se cerraba con un grupo de personas disfrazado de carretera, que, cada poco rato, se tumbaba en el suelo para simular una vía.
No fue la única comparsa crítica relacionada con las autovías. También lo fue la «Patrulla autopista», en la que los «Hombres de Bar» cargaban contra los manifestantes o aquella otra, titulada «Autopistes per collons», en la que se decían cosas como «Eivissa asfaltada, quina cagada».
Los 2.500 euros que ha ganado «Eivissa al límit» al hacerse con el primer premio de comparsa y el segundo de carrozas irán a parar íntegramente a la Plataforma Antiautopista. Según señaló ayer el portavoz del GEN, Marià Marí, la preparación de los disfraces estuvo muy bien estructurada. «Se marcó una línea para que hubiera diferentes grupos de gente, como guardias civiles, antiautopistas y payeses. Luego, para el disfraz de carretera en obras sehicieron trajes con bolsas de basura negras marcadas con una línea amarilla», explicó Marí, que añadió que la espectacular carroza con la figura de Matutes era obra de especialistas. Se trata de dos profesionales que colaboran con la causa y que tienen mucha experiencia en realizar muñecos para las fallas de Valencia. «Les dimos una fotografía de Matutes para que se pareciera lo más posible y la verdad es que el resultado ha sido impresionante». Desde la Plataforma se muestran exultantes por haber ganado este premio por una carroza y una comparsa que fueron muy aplaudidas por el público.