La ponencia que estudia la reforma del Estatut inicia hoy la segunda lectura del texto con la inclusión de la propuesta del PP para que el Estado reconozca una deuda histórica con Balears de 3.000 millones de euros. Sin embargo, el resto de grupos parlamentarios siguen sin apoyar esta iniciativa y, por lo tanto, la primera lectura del Estatut se ha cerrado sin un acuerdo mínimo sobre financiación. Los socialistas están de acuerdo en apoyar la propuesta de los 3.000 millones siempre y cuando se busque una fórmula matemática que avale esta cifra, tal y como se acordó hace dos semanas en la ponencia que estudia la reforma del Estatut. Sin embargo, el PSOE quiere que se tenga en cuenta el Producto Interior Bruto de Balears, la población y el territorio para poder justificar ante el resto de autonomías esta cifra en inversiones. El PP cree que todos los grupos políticos «están de acuerdo en pedir 3.000 millones de euros para compensar el déficit histórico en inversiones de Balears». «Nosotros creemos que la propuesta del PSOE de hacer un cálculo matemático para que salgan los 3.000 millones no puede incluirse en el Estatut», afirma Joan Huguet, portavoz del grupo popular.
La segunda lectura puede servir para cerrar algunos acuerdos, pero la oposición ve difícil un pacto definitivo que permita aprobar por unanimidad una propuesta sobre financiación que sea recogida en el Estatut. El PP propone crear una cláusula de garantía que obligue al Estado a compensar el déficit histórico de Balears, cifrado en 3.000 millones por el propio Matas. Además, el Govern plantea la creación de una comisión mixta que pueda ser convocada por cualquiera de las dos partes. La incomparencia de una de las dos administraciones no frenaría la posibilidad de alcanzar acuerdos. Los socialistas dudan de la legalidad de la cláusula de garantía.