Hacer un curso del SOIB se está convirtiendo en una garantía para encontrar empleo. A los 175 alumnos que han ido a clase este año les ha salido al menos una oferta de trabajo. Incluso ha habido más empresarios interesados que alumnos a los que contratar. «Todos salen con trabajo, se los rifan. Es una buena forma de encontrar empleo y además hay personas de todo tipo, tanto jóvenes como de mediana edad», explicó ayer el conseller de Treball i Formació, Cristòfol Huguet, que recalcó que estos alumnos «son un ejemplo» para todos aquellos que todavía no han hecho ningún curso. «Es posible encontrar un buen trabajo si uno mismo mejora su formación», añadió Huguet en la clausura de este año, que tuvo lugar ayer en el centro de formación de Blanca Dona, donde se han impartido clases de ayudante de cocina, recepcionista, pastelero, camarero, internet o idiomas. En total 13 cursos, en cada uno de los cuales han participado más de diez personas de media.
El presidente del Consell, Pere Palau, que también participó en la clausura de estos cursos, destacó la importancia de la formación como método para incrementar la calidad turística. «Esto hace que seamos más competitivos respecto a otras zonas que también viven del turismo», explicó Palau, que dio su enhorabuena a todos los alumnos que han conseguido terminar el curso con éxito.
Después de la clausura, representantes políticos y miembros de las asociaciones empresariales y sindicales disfrutaron de una copiosa comida elaborada por los alumnos del centro, que pudieron demostrar todo lo aprendido con unos platos muy cuidados y un servicio extremadamente atento. Unos aprendices que siguieron en todo momento las órdenes de sus profesores, que les indicaron, sobre el terreno, cuál era la mejor forma de servir a los comensales.
C. R.