GUILLERMO ROMANÍ
El Ayuntamiento de Formentera mantendrá, dentro de los límites permitidos por la moratoria de obras que se pone en marcha el primero de mayo, los trabajos de peatonización de cuatro calles de Sant Ferran, iniciadas hace pocas semanas y que han causado ciertas quejas vecinales. El concejal de Obras y Urbanismo, Bartolo Ferrer, argumentó que el Pla d'Obres i Serveis del Consell Insular pitiuso tiene un determinado plazo de ejecución y retrasar los trabajos podría hacer que estuvieran fuera de plazo. No obstante, señaló que se procurará trabajar de forma coherente para no perturbar a los visitantes de la zona y señaló que las calles en cuestión son de poco tránsito y con pocas viviendas en ella, ya que muchas están siendo terminadas ahora. Se trata de la calles Mallorca, Menorca, la Habana y Alicante y las obras fueron adjudicadas a la empresa Urbanizaciones Formentera SL por un total de 191.865,55 euros de los que el Consistorio deberá pagar 52.453,55 euros, siendo los restantes 139.412,00 abonados por el Consell Insular d'Eivissa i Formentera. Los trabajos en cuestión son la mejora del pavimento de dichas calles con la construcción de aceras, instalación de mobiliario urbano e iluminación, amén de soterramiento de parte del cableado aéreo.
Los trabajos una vez iniciados se encontraron con un problema, según explicó el concejal de Obras y Urbanismo, consistente en que los bajantes y colectores de las aguas residuales de algunos establecimientos estaban a tan poca distancia del nivel de la calle «que hará imprescindible, previo acuerdo con los propietarios de las fincas, soterrarlos bastante para que no se produzcan problemas a la hora de arreglar las calles», avanzó Bartolo Ferrer.
En este sentido, Ferrer ya anunció que se iba a poner de inmediato en contacto con el propietario de un conocido establecimiento turístico de la zona, el más afectado por estas obras, para solicitar su permiso con el objetivo de actuar de forma urgente para colocar los bajantes de aguas residuales más abajo del nivel en el que actualmente están.
Además se señaló que no se podían parar las obras durante el verano ya que ese ha sido, desde hace años, el problema por el que muchos PIOS de Formentera jamás pueden hacerse a tiempo, ya que en ese caso no puede trabajarse durante medio año y luego surgen los problemas de abastecimiento de materiales y otros contratiempos, habituales en el sector de la construcción en la Pitiusa menor, que retardan en exceso la finalización de muchos, demasiados trabajos públicos.