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El Parlament aprueba la independencia de la Cámara de Comerç de las Pitiüses

El delegado ibicenco, Joan Tur, asegura que esta iniciativa se convierte en un «gran paso» para las islas

B. R.
El pleno del Parlament aprobó ayer por unanimidad la ley de segregación de la Delegación de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Eivissa y Formentera, lo que conlleva la independencia de la entidad pitiusa de la Cámara de Comercio de Mallorca, según indicó su delegado, Joan Tur Ripoll.

El proceso, que ya fue aprobado por unanimidad en el pleno del Consell Insular el pasado 23 de julio de 2005, culminó ayer con el visto bueno de los integrantes parlamentarios de Balears, que permitirá aumentar la operatividad de los empresarios que la conforman.

Joan Tur manifestó la aprobación de ser un «gran éxito» para las Pitiüses ya que a partir de ahora, desde la Cámara de Comerç, Indústria i Navegació de Mallorca delegará la normativa de patrimonio o contribuciones, entre otras, a la delegación de las Pitiüses. De esta manera, el texto normativo aprobado ayer incide en el carácter asesor para las empresas, así como en los rasgos de organismo de consulta. Por todo ello, se incrementará la defensa de los intereses generales del comercio de las Pitiüses al decidir desde las islas. Asimismo, tal y como comentaron los responsables políticos de las islas el pasado verano, la Cámara de Comerç estará ubicada en Eivissa, pero podrá tener una delegación en Formentera, para facilitar así el trabajo de los empresarios de la Pitiusa menor.

Para el delegado de Eivissa y Formentera, Joan Tur, la aprobación de la ley de segregación de las delegaciones supone un «paso hacia adelante para las islas» con el fin de lograr la independencia absoluta en la gestión de los temas empresariales y la realización de actividades para promocionar a los comercios inscritos en la Cámara de Comerç, según señaló Joan Tur a este periódico.

Esta reivindicación se remonta al 2004, cuando los empresarios adheridos al ente ya solicitaban una separación definitiva de la entidad mallorquina, tal y como ya existía en Palma, con el objetivo de acelerar todos los trámites que desarrollen. Esta decisión fue un consenso de todos los empresarios de las Pitiüses que forman la Cámara de Comerç.

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