Uno de los tres barcos que trabajan diariamente en la limpieza del litoral de Eivissa parte del puerto a las seis de la mañana para faenar.
Como cada día, su patrón, Marcos Moreno, y el marinero Pablo Oggiani bordean la costa limpiando la zona comprendida entre los 800 metros y las cuatro millas.
Durante toda la jornada trabajan conjuntamente con una avioneta que les advierte de bancos de basura y de posibles rocas con las que el barco podría colisionar. Además, disponen de un GPS que les indica el trayecto a seguir y que está conectado mediante móvil a un centro de coordinación en Palma que controla el lugar exacto en donde está el barco.
La recogida se realiza a través de un sistema hidráulico. «Se abren las pinzas delanteras del barco y con el movimiento de las hélices se crea una succión, una especie de corriente que hace que los desperdicios de la superficie entren en la cesta», comentó el patrón.
De entre las cosas más sorprendentes que han hallado estos marineros se encuentran un tiburón pequeño y un delfín. «El año pasado nos sorprendió mucho recoger un pequeño tiburón y un delfín que habían muerto y, la corriente los había traido hasta la costa», comentó Pablo.
Irene L.