Enamorados de la isla». Así se definieron el hijo de la baronesa Thyssen, Borja, y su novia, la modelo Blanca Cuesta, durante uno de los largos paseos que suelen dar por el puerto deportivo.
Acompañada desde hace tan sólo unos días por Tita Cervera, la pareja ha ofrecido un trato impecable a la prensa como también lo ha hecho su personal de seguridad, en una pequeña sesión de fotos que tuvo lugar en la tarde del jueves.
Ella, guapísima, con una minifalda vaquera y un corset blanco, y él, luciendo un aspecto más atlético que nunca, comentaron que han decidido «pasar largas temporadas en la isla», de la que disfrutan desde hace meses como dos residentes más de las Pitiüses.
Ahora, con la llegada de la baronesa Thyssen a la isla, la familia ya está al completo y dispuesta a pasar una temporada juntos, no sin actividades deportivas.
En este sentido, si a Blanca y a Borja es usual verlos haciendo 'footing' por el paseo del puerto o pasar largas jornadas a bordo de motos acuáticas, fue la pasada tarde cuando la baronesa sacó a relucir su faceta deportiva pedaleando en una bicicleta rosa.
Y es que Tita Cervera continúa fiel a su visita veraniega de cada año, y ahora, con una razón mucho mayor, como es venir a visitar a su hijo que eligió a la Isla Blanca como lugar de residencia.
Por ello, la baronesa desembarcó hace unos días de su velero «Mata Mua», bautizado con este nombre en honor a una obra de Paul Gauguin que se expone en el museo Thyssen-Bornemisza. En este impresionante velero, amarrado en el dique de Botafoc, Tita Cervera suele navegar por Balears para vivir unas vacaciones muy mediterráneas. Pero este verano es diferente, porque la baronesa trae una noticia y es que quiere ser madre otra vez.
Así lo aseguró a la revista 'Lecturas' cuando manifestó su deseo de adoptar gemelas, algo que siempre soñó y que ahora, a sus 63 años, hará realidad en el extranjero.
De esta forma, Borja estrena lugar de residencia pitiusa , y su madre, la baronesa, tiene ahora un sueño a cumplir por partida doble. L.Aversa