El diputado socialista Joan Boned advirtió ayer en el Parlament balear de que en el caso de que se lleve a término el puerto deportivo de es Viver «la playa de ses Figueretes se convertiría en una cloaca» y «acabaría con 60.000 metros cuadrados de praderas de posidonia, que son Patrimonio de la Humanidad». Por estos motivos y otros más técnicos, Boned pidió que se retire el proyecto y se elabore un Plan Director Sectorial Insular sobre Puertos Deportivos, para que «partiendo de aquí se establezcan las condiciones mínimas para cualquier proyecto». A pesar de estos argumentos, la proposición no de ley fue rechazada con los votos negativos del grupo popular, aunque consiguió el respaldo de los diputados del PSOE, EU-Els Verds, y PSM-Entesa Nacionalista.
El diputado Antoni Marí defendió la postura del PP en contra de retirar el proyecto argumentando, entre otras cosas, que supondrá un beneficio para toda Eivissa y especialmente para un barrio degradado como ses Figueretes.
Sin embargo, Boned insistió en la «repercusión negativa» del proyecto sobre la zona y acusó al PP de «estar haciendo todo al revés», por lo que «no se pueden seguir tramitando todas estas cuestiones porque siempre recaen negativamente sobre el territorio ibicenco».
«Proponemos que Ports de les Illes Balears, que tiene las competencias, redacte unos criterios básicos para la construcción de nuevos puertos deportivos donde hagan falta y que se presenten los proyectos que se crean necesarios y esto no se ha hecho. En este proyecto se asume como bueno un proyecto de unas empresas privadas muy concretas», añadió.
De esta forma, razonó, se podrían conocer las necesidades de la isla en materia de amarres.