B. ROSELLÓ
El presidente del Consell Insular, Pere Palau, y el conseller de Transports, Diego Guasch, entregaron ayer las 20 licencias temporales a los taxistas de todos los municipios salvo a los de Eivissa, tras la negativa de parte del sector y del Ayuntamiento de Eivissa. Este hecho mereció las críticas de Palau, que indicó que a pesar de que Eivissa no ha accedido a aceptar estas autorizaciones temporales «tampoco ponen soluciones» para evitar las colas en las paradas de los taxis durante los meses de verano: «No dudamos de que el Ayuntamiento de Eivissa es el mejor conocedor de los problemas del municipio, pero tampoco hacen nada», señaló el presidente del Consell.
De esta forma, el Consell dotó a Sant Antoni de siete licencias, seis a Sant Josep, cinco para Santa Eulària y dos para el municipio de Sant Joan. Las 12 restantes estaban reservadas al municipio de Eivissa, que se quedan en suspenso. «Uno de los problemas que tenemos en Eivissa en verano son los servicios. Si las licencias temporales no solucionan el problema del todo, por lo menos lo aliviarán un poco», indicó el presidente del Consell Insular, que apuntó que las 12 licencias temporales destinadas al municipio de Eivissa «no pueden quedar en el aire por motivos políticos».
Estas autorizaciones temporales empezarán a funcionar el próximo martes y su vigencia perdurará hasta el 31 de agosto, según indicó el Consell Insular. Estos permisos fueron adjudicadas a los ya propietarios de una licencia y con más años de antigüedad. A pesar de estos criterios, las que pertenecían al municipio de Sant Joan fueron concedidas a un taxista asalariado del municipio y la otra a otro taxista de Sant Antoni, por existir una renuncia de otro de los trabajadores del sector de Sant Joan, según informó el conseller de Transports, Diego Guasch.