B. ROSELLÓ/ AGENCIAS
Las inmobiliarias de las Pitiüses cada vez tienen más dificultad para vender las viviendas que se encuentran en el mercado. Lo que antes se vendía en tres meses ahora es necesario un año, según el delegado de las Pitiüses del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Balears (API), Ramón Orquín. Entre los motivos que destaca el delegado de las Pitiüses se encuentra el incremento de los intereses, «que siguen subiendo así como el encarecimiento de la vida» y la poca capacidad de ahorro de las familias. Hechos que dificultan cada vez más la compra de las viviendas, a pesar de las facilidades de los bancos para la contratación de una hipoteca.
Madrid, Valencia y Barcelona son las provincias que más propiedades adquieren en las islas, según Orquín, como segundas residencias, mientras que los residentes de las Pitiüses las adquieren como primera vivienda o, en la mayoría de casos, como una inversión: «El mercado de la vivienda está abierto a los peninsulares, que están muy fuerte en las islas», indicó el delegado ibicenco del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria.
En relación a los precios de las viviendas, Ramón Orquín apuesta por una «estabilización» de las cifras: «Llevamos mucho tiempo diciéndolo y algún día tendrá que ocurrir». Por ello, el delegado del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria destacó que en ningún caso «la venta de las viviendas caerá en picado y muy difícilmente tenderá a la baja», señaló Orquín. Asimismo, resaltó que en el caso de que aumente la oferta de viviendas, la demanda se verá beneficiada para estabilizar los precios de los inmuebles.
El alquiler se mantiene
En relación a las viviendas en alquiler, el delegado pitiuso del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria indicó que, en comparación con otros años, no han variado en exceso. De esta manera, calificó el término municipal de Vila como la zona más cara para alquilar una vivienda, donde la cifra puede rondar hasta los 900 euros. A pesar de esto, Ramón Orquín destacó que el alquiler de una vivienda puede oscilar entre los 600 y los 800 euros, dependiendo de la zona en la que se encuentre el inmueble. En este sentido, Orquín destaca que los términos municipales de Jesús o algunas zonas de Sant Antoni o Sant Josep pueden rebajar el precio hasta los 500 euros, aproximadamente.