Esther Navarro tenía previsto despertar a su hija Natalia cerca de las 07'30 horas del día de ayer: «Quiero empezar a llamarla a esa hora porque no está acostumbrada a madrugar». Sin embargo, en contra de lo previsto, la pequeña Natalia Àlamo, de 9 años y vecina de la localidad de Santa Eulària, se despertó a las 06'50 de la mañana. «Me he levantado a esa hora para ir al lavabo y ya me he quedado despierta», cuenta Natalia, que durante la noche previa a la vuelta al cole vivió momentos de nervios, sobre todo, cuando estaba en la cama dispuesta a dormir. «Me acosté a las 22'30 y no me costó dormirme», cuenta Natalia. No obstante, su madre asegura que se levantó durante la noche: «Se ha levantado en la madrugada y ha vomitado por los nervios». Ese estado de ánimo se mantuvo durante la mañana del esperado gran día pues Esther asegura: «No quiere desayunar porque está nerviosa». A pesar de las reticencias iniciales, la pequeña Natalia acaba bebiendo un vaso de leche con cola-cao y unos bollos de desayuno.
María José Real