B. R.
La delegada d'Educació en las Pitiüses, Pilar Marí, mostró ayer su confianza para que las obras del centro educativo de Can Raspall, Sant Jordi, finalicen en octubre: «Las obras continúan en el centro de primaria pero esos detalles no impiden que se desarrollen las clases en las aulas de infantil», señaló Marí.
En este sentido, las clases para los alumnos de infantil empezaron finalmente ayer a primera hora de la mañana tras la adecuación de los accesos y la puesta en marcha de las conexiones de luz, agua y saneamiento: «Las horas que han tenido hoy han empezado bien, con normalidad», apuntó la delegada territorial d'Educació en las Pitiüses. Estas clases empiezan con varios días de retraso por la falta de acondicionamiento de la entrada.
El conseller balear d'Educació, Francesc Fiol, por su parte, valoró de forma positiva el inicio de curso en las Pitiüses a pesar de «algunas dificultades menores vinculadas a las obras que se están ejecutando en la isla», haciendo referencia a la problemática del colegio de Sant Rafel, el IES Blancadona y el Algarb por las obras de las autovías: «Estas dificultades se irán solventadno poco a poco a pesar de que en el colegio de Sant Rafel el problema es un poco más complejo, pero a día de hoy el centro función con normalidad».En cuanto a las críticas de los sindicatos por la falta de profesores y la superación de las ratios en las aulas, Fiol indicó que en las Pitiüses «siempre hay problemas» debido al crecimiento de la población educacional que existe.
«Alguna aula superará las ratios establecidas pero no nos queda más remedio para acoger a los alumnos que vienen de fuera. Las Pitiüses crecen entorno al 3 y al 4 por ciento, superando cualquier media existente en el territorio nacional», indicó Fiol, que instó a la necesidad de construir más centros docentes acondicionados para los nuevos alumnos.