Su Majestad Don Juan Carlos de Borbón quiso estar presente en el último día de competición y se dirigió al campo de regatas para ver, desde la embarcación auxiliar del «Fortuna», las pruebas decisivas del Trofeo Baleària y del circuito de regatas Breitling MedCup 2006.
El monarca llegó al timón de la lancha acompañado por el armador del velero Bribón, José Cusí, y permaneció hasta el final de la competición que se extendió hasta las 16,00 horas.
Una vez terminadas las pruebas, Su Majestad quiso felicitar al campeón absoluto del Trofeo Baleària y de la regata Breitling MedCup 2006, el Mutua Madrileña. Para ello se acercó en su embarcación al velero y dio la enhorabuena a los vencedores. Después, Don Juan Carlos regresó directamente al yate «Fortuna» amarrada en el puerto deportivo de Marina Botafoch, y lo hizo sin pasar por el dique al que sí regresaron los competidores de la regata.
A pesar del incidente náutico ocurrido el viernes entre el Bribón, barco que el Rey patroneaba, y el velero Santa Ana, con el británico Stuart Robinson al mando, Don Juan Carlos quiso estar presente ayer en esta última jornada demostrando así su gusto por la vela deportiva. El mismo gusto que le trajo hasta Eivissa el pasado jueves para no perderse este circuito de regatas.
Luciana Aversa