Es mejor reutilizar que reciclar, pero es aún mejor reciclar que enviarlos al vertedero. Los electrodomésticos pueden volver a funcionar si pasan por los talleres de la Fundació Deixalles o pueden tener el tratamiento adecuado de reciclaje si alcanzan el centro de logística de Ca Na Negreta, para ser enviados a las plantas de tratamiento final instaladas en Mallorca y en Catalunya. Éstos fueron los principales mensajes difundidos ayer en una jornada de ponencias organizada por la fundación en el recinto ferial, enmarcada en la campaña 'Reutilitza, dóna vida als electrodomèstics'. Allí se dieron cita concejales de Medi Ambient, profesores, particulares y responsables de empresas de gestión de residuos que pudieron conocer las novedades sobre el Pla Pilot de gestió del RAEES (Residuos de Aparatos Electrónicos y Eléctrico).
El mismo fue explicado primero como normativa europea por el técnico del Servei de Residuos del Govern, Joan Llabrés Enseñat, y luego en su aplicación local por el técnico de la Conselleria de Medi Ambient, Raül Luna. Un plan piloto en el que cabe destacar que desde el 2005 los productores o firmas de electrodomésticos que hay en el mercado están obligados a recibir de vuelta, pagar la clasificación, el transporte, la descontaminación y el reciclaje de cada uno de los aparatos y darle el tratamiento ambiental correcto.
Aún así, la coordinadora de Dexialles, Flor Dell'Agnolo, recordó a los presentes la labor de recuperación de muebles y electrodomésticos que la fundación lleva a cabo desde hace dos años en la isla, y que, según destacó, lleva unas 45 toneladas reutilizadas en lo que va del 2006.
«La reutilización es también un servicio para aquellas personas que no pueden adquirir estos productos a precios tan elevados como los que hay en el mercado», comentó Dell'Agnolo, casi al final de la jornada, que concluyó con una visita a los talleres de reparación y venta de segunda mano que Dexialles tiene en el polígono Montecristo.