Ayudar a los niños de países en vías de desarrollo que en estas fechas no disponen de tantas comodidades como los jóvenes pitiusos». Éste es el objetivo que ha motivado al colegio de Can Coix en Sant Antoni a llevar a cabo, durante la jornada de ayer, un mercadillo solidario donde se vendieron trabajos realizados por los propios pequeños.
Una iniciativa que se sumó a su tradicional fiesta de Navidad en la que los más pequeños deleitaron a los asistentes con todo un repertorio de villancicos, poemas y playbacks. Los beneficios del acto irán destinados íntegramente a los programas que Manos Unidas está llevando a cabo, concretamente en esta ocasión se empleará en el proyecto que la asociación mantiene en un colegio de la India.
Esta es la primera vez que el colegio Can Coix colabora con Manos Unidas, pero dada la cantidad recaudada, 560 euros, no descartan volver a repetir la experiencia el próximo año.
En este sentido, entre los trabajos que pudieron verse en el colegio, se encontraban laboriosas manualidades que los pequeños llevaban preparando desde el mes de diciembre. «Han colaborado todos los niños desde infantil hasta sexto de primaria preparando postales navideñas, jarros hechos de arcilla y objetos reciclados. Todo es bueno para colaborar con la causa», explicó la directora del centro, Pilar Serra.
Por otra parte, también se llevó a cabo la recogida de ropa de segunda mano y productos no perecederos. Con ello, parece que los mercadillos solidarios en los colegios se están convirtiendo en un acto inseparable del tradicional festival navideño. I. L.