B. ROSELLÓ
Un motor diesel de 260 toneladas de peso con una altura de 13 metros por cinco de ancho fue trasladado ayer desde el dique de Botafoc hasta la central eléctrica de Gesa Endesa en una operación que duró cerca de seis horas aproximadamente debido a la aparatosidad del sistema.
Para el traslado de la unidad, que se prolongó desde las 11,30 horas hasta pasadas las 18,00 horas, según fuentes de la central, estuvo en todo momento supervisado por varias patrullas de la Policía Local de Eivissa y de la Policía Nacional, que se encargó de cortar y reconducir el tráfico para evitar algún incidente. El motor fue trasladado sobre una plataforma que dirigía un operario desde un control remoto, debido a la lentitud con la que debía avanzar la instalación por la Avinguda 8 d'Agost, actualmente en obras y transitada sólo por un sentido, para llegar finalmente a la central de Gesa Endesa. Este motor, que empezará a ser instalado de forma inmediata, esta previsto que esté en funcionamiento en el mes de junio, según fuentes de la compañía eléctrica. La central prevé que dentro de un mes llegue el segundo motor, de las mismas características que el anterior, que permitirán ampliar la capacidad de producción de la central de Eivissa para dar respuesta a la demanda registrada. Este segundo motor diesel de 260 toneladas está previsto que esté en funcionamiento a lo largo del mes de julio.