CONCHA ALCÀNTARA
Un edificio blindado dotado de los últimos avances tecnológicos caracteriza el complejo para mayores de Santa Eulària, que cuenta con 24 apartamentos en propiedad y 90 plazas residenciales, el 40 por ciento de tipo sociosanitario, un proyecto de la familia Vilàs que se pone en marcha el 12 de marzo.
Javier Luquin, el gerente, y Marta Vilàs, la directora, serán los responsables de este complejo que ofrece dos opciones: apartamentos en propiedad y plazas residenciales. La idea, que surgió hace ocho años, se ha materializado en un complejo de alto standing para mayores en Jesús, en el municipio de Santa Eulària. Luquin explica que «se trata de un concepto urbanístico totalmente novedoso a nivel nacional. La idea es ir un paso más allá de una residencia, un complejo para mayores entendido con la filosofía americana de 'senyor ressorts'», un concepto similar utilizado en lugares como Florida. La fusión de los apartamentos «senyor ressort» con las necesidades residenciales de camas sociosanitarias han impulsado este complejo cuyo coste asciende a más de diez millones de euros.
La semana del 12 de marzo será una jornada de puertas abiertas para que todo el mundo que desee pueda ver el complejo y su funcionamiento. «Hay mucha gente interesada por las plazas residenciales», asegura Luquin. En el caso de los apartamentos, con un coste que ronda entre los 280.000 euros y 300.000 euros e incluye garaje y trastero, la mayoría ya están vendidos. El precio mensual de una plaza de residencia oscilará entre los 1.700 euros a 2.500 euros, según el grado de dependencia y el tipo de habitación. «Estamos a unos precios por la carga de servicios, el tipo de edificio y los gastos de la actividad, un 20 por ciento más caros que la pública», apostilla el gerente.
Entre las instalaciones figura una biblioteca, un baño turco, dos piscinas, una de ellas climatizada, una cafetería, un restaurante, un gimnasio, una unidad de rehabilitación especial y más de 10.000 metros cuadrados de superficie ajardinada. «Lo que da esta cantidad de instalaciones es la calidad de vida que va a ofrecer el complejo», precisa el gerente.
En cuanto al personal, hay 30 personas contratadas que se duplicarán cuando se llegue a una tasa de ocupación que ronde el 75 o el 80%. Otro aspecto esencial son la modernidad de las instalaciones sin llaves, identificación digital y domotizado. «Hemos hecho una inversión en tecnología más allá de lo normal e imaginable», subraya. Así, las más de 40 cámaras de seguridad, la climatización, el control de luces, el control móvil de personas, los accesos, las llamadas de enfermería y el sistema de alarma contraincedios, las llamadas de emergencia de los apartamentos, la apertura electrónica de las puertas de los apartamentos está integrado en el mismo sistema.