La aventura del sentits a la cuina es la cuarta edición de un programa que organiza la Conselleria d'Educació a través de la Escuela de Hostelería de las Illes Balears y que tiene como objetivo inculcar a los jóvenes de la isla la importancia del turismo, adentrándoles en los diferentes trabajos que se pueden desarrollar en un establecimiento hotelero. Se trata de una iniciativa en la que también participa la Conselleria de Turisme y por la que pasarán alrededor de 120 alumnos.
En este sentido, el Centro de Formación Ocupacional de Blanca Dona fue ayer el escenario de la primera jornada de las cuatro de que se compone el curso. Los profesores encargados de impartirlo explicaron a los niños de que se compone una alimentación saludable, así como nociones básicas de higiene a la hora de manipular y comer los alimentos. «Les hablamos de la importancia del consumo de frutas y verduras y del proceso por el que pasan los alimentos como, por ejemplo, no romper la cadena del frío», explicó Mónika Farré, que asegura que se trata de un aprendizaje necesarios ante el cada vez más notable abandono de la dieta mediterránea.
«Les mostramos la importancia de la gastronomía balear, porque habitualmente a los niños lo que les encanta comer son hamburguesas», destacó. Para ello, los tres profesores que dirigen el curso: Mónika, Juan Romero y Juan Carlos Azanza se sirven de diversos talleres en los que se habla a los niños de los gustos y alimentos y se les enseña a elaborar coca de trampò o cheese cake, entre otros alimentos.
«Nos hemos dado cuenta de que a veces los niños no saben distinguir entre una lechuga y unas espinacas o entre un trozo de melón o manzana», explicó Mónika Farré acerca de los protagonistas, alumnos de primaria, de 6 a 12 años, pertenecientes a diferentes centros de la isla.
Irene Luján