C. R./AGENCIAS
La consellera de Obres Públiques, Mabel Cabrer, defendió ayer en el Parlament que ha habido coordinación entre su departamento y el de Medi Ambient en el secado de los pozos de Sant Jordi a raíz de las obras de la autovía al aeropuerto. Cabrer insistió en que el bombeo de agua se hizo para evitar la contaminación y se mostró convencida de que el nivel del agua de los pozos se recuperará. «No ocurrirá como en Santa Gertrudis», dijo Cabrer, que acusó al socialista Joan Boned -quien preguntó por esta cuestión- de «manipular a la opinión pública».
El propio Boned mostró su sorpresa porque fue Cabrer la que respondió en vez del conseller de Medi Ambient. «El conseller Jaume Font no ha dicho nada, cuando es su competencia». Boned criticó también que los bombeos no hayan terminado y que a la altura del enlace de Can Funoy se sigan produciendo pérdidas de agua. «El Govern actúa una vez que el desastre ya se ha producido, era de suponer que una obra tan impactante donde se tiene que hacer un semisoterramiento a nivel de los acuíferos estuviera vigilada por Medi Ambient; qué menos que exigir que se haga un seguimiento exhaustivo y sin embargo han estado tirando agua durante meses», insistió.
Una portavoz de la Conselleria d'Obres Públiques confirmó ayer por la tarde que se sigue extrayendo agua en diferentes zonas de la autovía en las que se está trabajando, ya que sólo ha cesado el bombeo en el punto en el que faltó agua en los pozos, cerca del hipódromo. En ese punto se finalizó el bombeo de agua porque terminaron las obras que debían hacer, según las mismas fuentes.
Por otro lado, el Govern y los partidos de la oposición protagonizaron ayer un nuevo cruce de acusaciones en el Parlament en torno a la polémica suscitada por los reportajes de investigación con cámara oculta. PSIB y EU/EV acusaron al Govern de manipular la información en IB3 para «atacar» a cualquier entidad crítica con la gestión del PP, sirviéndose para ello de «profesionales de la desinformación» pagados con dinero público. El presidente, por su parte, criticó la «falta de respeto« hacia los profesionales que trabajan en la cadena públicas.