Entre 2003 y 2006 se quemó una superficie media anual de 217,73 hectáreas en las Illes Balears, un 65,47 por ciento menos respecto de la media de la pasada legislatura, situada en 630,42 hectáreas al año, aunque el número de incendios estuvo en los dos periodos en torno a los 500.
El conseller de Medio Ambiente, Jaume Font, atribuyó ayer el descenso de la superficie quemada al trabajo de los técnicos de su departamento y al aumento de recursos destinados a la extinción de incendios, los cuales pasaron de contar con 4.630.000 euros en 2003 a 6.680.000 euros en 2006. Este año se destinará un total de 6.800.000 euros a la lucha contra el fuego, añadió Font, quien explicó que este año estarán operativas 350 personas para ello.
Además, entre otras novedades, el conseller explicó que este año se adelantará la entrada en servicio de los medios aéreos destinados a las bases de Eivissa, Betlem (Mallorca) y Ciutadella (Menorca), de la presencia en base de las brigadas helitransportadas y de la unidad de vigilancia móvil en Mallorca (en abril y mayo) y una unidad en la isla de Formentera (mayo).
Por otro lado, se reforzará la zona sur de Eivissa con un vehículo autobomba del 1 de junio al 30 de septiembre y se establece también un operativo de guardia especial durante los días festivos. En total, detalló Font, habrá 26 puntos fijos de vigilancia y 10 móviles, así como una cámara de vídeo en s Albufera de Mallorca y en la central de comunicaciones de incendios forestales.