C. ROIG/J. L. MONTOYA
Fuentes judiciales confirmaron ayer que se han adoptado todas las medidas que pidió el fiscal, que incluyen la reapertura del caso y la paralización cautelar de todos los trabajos que se estén llevando a cabo actualmente en estas tres zonas. El Seprona notificó ayer esta decisión a todas las empresas que trabajan en las autovías menos a una, a la que no pudieron localizar. La Guardia Civil tiene la obligación de vigilar si esta medida cautelar se cumple.
El juez ya anunció la semana pasada que reabriría el caso, en el que se investigarán los vertidos de tierra procedentes de la autovía que se acumularon en sa Serra Grossa (Sant Josep), Can Cardonet (Sant Antoni) y los cercanos al aeropuerto de Eivissa. La Fiscalía se basó para pedir la reapertura del caso en una denuncia del GEN, en la que se especificaba, entre otras cosas, que se estaba aplanando la tierra para que permaneciera en el lugar, cuando el proyecto de la autovía contempla que estos restos deben trasladarse a una cantera en regeneración.
Preguntado por la reapertura de este caso, el presidente del Govern, Jaume Matas, dijo: «No sé de qué me habla». Previamente también había eludido contestar la pregunta diciendo que tenía entendido que el fiscal general había ordenado que no se abrieran nuevas investigaciones en período electoral.