CONCHA ALCÀNTARA
Los termómetros no bajan de 30 grados y las playas están atestadas, aunque no hay ni un socorrista vigilando las playas y, además, este año ha cambiado el panorama ya que dos municipios de la isla, Eivissa y Sant Josep, han decidido prescindir del servicio de Cruz Roja y sacar a contratación el servicio .
Esta no va a ser la única novedad esta temporada ya que se acaba de fundar en Eivissa una asociación de socorristas de Balears para defender los derechos profesionales del sector y velar que se cumplan las normas vigentes. Salvador Morillo, uno de los integrantes del colectivo, explica que «el descuido de los ayuntamientos sobre el socorrismo» es una de las razones por las que surge este colectivo, ya que los convenios para empezar a trabajar se firman con una antelación de 15 o 20 días lo que supone un gran problema. «Este periodo de tiempo no es suficiente para disponer de 120 socorristas como hacen falta», aclara. El colectivo reclama que se cumpla el Real Decreto de 2005 que contempla unas normas mínimas dependiendo de la catalogación de las playas. «Si es el ayuntamiento el que las cataloga y nadie dice nada, recortará y nosotros vamos a intentar que se mejore», añade. Dependiendo de la catalogación de las playas, hay más o menos socorristas para labores de salvamento.
Formentera empezó el 1 de mayo la campaña de playas asumiendo la gestión del servicio. Además, Sant Josep ha sacado a concurso la gestión del servicio y también lo hará Eivissa para esta temporada. De hecho, los socorristas se quejan de lo tarde que empieza la campaña y reclaman que se adjudique el concurso con una antelación mínima de un mes al inicio de la temporada «para que los profesionales sepan a donde dirigirse». Tampoco entran a valorar el cambio en las contrataciones a cargo de una empresa, pero advierte «que exigiremos que se hagan cosas bien, pero lo que no puede ser es que con 15 días de antelación se pidan 15 socorristas».
«El socorrismo se ha extendido mucho y tiene un coste muy elevado en estos momentos», dijo ayer José Marí Ribas 'Reganes', concejal de Playas en Sant Josep, que se gastó 300.000 euros en los socorristas por lo que este año se ha decidido sacarlo a concurso público. «Pensamos que hay sacar el máximo provecho del dinero que disponemos y la mejor formula es sacarlo a concurso público», explicó . La adjudicación se ha realizado por 257.000 euros, lo que ha supuesto un ahorro de 50.000 euros a las arcas municipales. «Las garantías que se ofrecen las mejoras en el servicio son bastantes para tener en cuenta y espero que de un buen resultado», añadió. Aseguró que los servicios serán similares a los de otros años con una cobertura similar.