CONCHA ALCÀNTARA
El 60 por ciento de los fumadores que recurre a los grupos de deshabituación consigue dejar de fumar. Los grupos de deshabituación tabáquica, formados por médicos y enfermeras de los centros de salud, empezaron a funcionar en 2005, el primero fue en Formentera, y desde ese año se han ido sumando los centros de salud de Es Viver, Can Misses y Sant Antoni .
El acceso a los grupos de deshabituación tabáquica empieza desde la consulta del médico de cabecera. «Al fumador se le capta en la consulta y se trata de personas que están predispuestas a dejar de fumar», explica la coordinadora de equipos de Atención Primaria, Pilar Rapún.
Una vez realizada la captación se montan los grupos compuestos entre 12 a 14 personas y se imparten seis sesiones semanales donde se le explica los perjuicios del tabaco, los beneficios de dejar de fumar y una estrategia para abandonar el tabaco. El último paso explica cómo mantenerse sin fumar ante el síndrome de abstinencia y evitar las recaidas.