El concurso de fachadas que durante diez años ha organizado el Ayuntamiento de Sant Antoni para animar a vecinos y comerciantes a mejorar el aspecto del casco urbano, ha premiado esta vez al hotel Orosol, un negocio familiar que en la actualidad regenta la tercera generación de la familia.
Fundado en 1969, este negocio está a cargo de tres hermanas, Teresa, Elena y Esther Juan Prats, quienes alentadas por sus familiares y clientes comenzaron las reformas de la fachada hace ahora dos años. De ocho plantas y pintado de color amarillo, el inmueble cuenta entre sus reformas con un sistema de iluminación, que por la noche lo destaca en medio de la ciudad. Su nueva imagen le ha valido el premio, que consiste en 600 euros y una cerámica realizada por el ceramista de Sant Rafel, Carlos Icardi. «Nos encantó la placa, ya la hemos visto y creemos que va a ayudar a decorar la fachada», comentó Teresa, que apoya de forma incondicional iniciativas como este concurso municipal. «Está muy bien, porque así la gente se anima a decorar sus fachadas, sobre todo en el casco antiguo, que tiene muchos edificios y casas hechos una pena», destacó.
L.A.