C. R.
El Gobierno anunció hace escasos días la puesta en marcha de una campaña contra las medusas que pretende retirarlas si llegan a las playas y prevenir su llegada. Desde la Conselleria de Medi Ambient, sin embargo, aseguran que por el momento cuentan con poca información al respecto. El día que se aprobó el plan en Consejo de Ministros un alto cargo del Ministerio les llamó y les aseguró que les enviarían toda la información, aunque en la Conselleria existe incertidumbre porque no saben si contarán con embarcaciones del Gobierno para retirar los celentéreos.
«El proyecto es bastante ambicioso en cuanto al estudio y detección, pero no concreta quién tiene que retirarlas y cómo», explicaron fuentes de Medi Ambient, que indicaron que se han suministrado embarcaciones a Andalucía pero a Balears no, con lo que no saben si aquí se tendrán que emplear las cuarenta barcas de limpieza del litoral con las que cuenta la Conselleria. Todo ello teniendo en cuenta que el Govern balear está en funciones.
El biólogo marino Manu Sanfélix, apuntó ayer que este tipo de planes son necesarios, aunque considera que este problema se veía venir desde hace años. «Hay que hacer planes para luchar contra las causas que favorecen el desarrollo de medusas», explicó Sanfélix, que indicó que el problema es la sobrepesca y la desaparición de competidores naturales como los atunes y los peces espada, que compiten con las medusas por el alimento.
«El mar está muy alterado, muy enfermo y muy tocado, el mar tiende a uniformizarse y a que predominen ciertas especies, es lo que puede suceder con medusas o con ciertas algas, el mar pierde biodiversidad». Por eso medidas puntuales como tirar tortugas -depredadoras de medusas- al mar «es simbólico», ya que el problema es mucho más amplio.