C. R.
El nuevo alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, Agustinet, comenzó ayer su mandato sin encontrar ni un papel en los cajones de su despacho y sin ordenador. Su antecesor en el cargo, José Serra Escandell, sólo le dejó una trituradora de documentos. «Me hubiera gustado hablar con él para saber qué es lo que hacía a diario», se lamentó el alcalde, que destacó que los únicos concejales que han colaborado en el traspaso de poderes dando información a sus homólogos han sido Antoni Cardona Pujolet, José Torres Tomàs y Manuel Pulido. «En una situación de alternancia democrática normal el alcalde debería haberse reunido conmigo», indicó Marí Ribas, que ya ha encargado un ordenador para poder trabajar -traía un lápiz de memoria con todo lo que había adelantado que no pudo enchufar al llegar a su despacho-.
Marí Ribas, que tendrá dedicación exclusiva al Ayuntamiento, comenzó ayer su jornada a las 9,30 y fue recibido por la secretaria del Ayuntamiento, que le enseñó las dependencias municipales. «No hemos encontrado gran cosa», señaló el alcalde, que tiene la intención de agilizar la gestión de los documentos que tengan entrada en el Ayuntamiento. «Mucha gente me decía que había entrado un escrito y que tardaban mucho en contestarles; a partir de ahora esto cambiará, porque cada mañana quiero saber qué es lo que ha entrado durante el día anterior y contestar a los vecinos». También se reunirá todas las mañanas con el jefe de la Policía Local. Durante la mañana de ayer también tuvo oportunidad de hablar con el director insular, José Manuel Bar, con el que quedó en celebrar próximamente una reunión de trabajo, y de reunirse con sus compañeros de equipo de gobierno, a los que se buscó un lugar físico para trabajar. Mantuvo además un encuentro con los funcionarios y empleados del Consistorio.