Julio Romero y Beatriz Martín son de Sevilla y visitan Eivissa por primera vez. Según cuentan han decidido venir por la fama positiva que tiene Eivissa en la península,pero lo que sobretodo les animó fueron los comentarios de varios amigos que ya habían estado en Eivissa con anterioridad. «Hemos visto algunos reportajes sobre Eivissa por la televisión. Además, algunos amigos nuestros han contado maravillas tras haber pasado por aquí», cuenta Julio. La pareja cuenta que adquirieron los billetes en mayo: «Los compramos con bastante antelación, pero una semana antes nos marcamos lo que haríamos una ve en la isla», explica Beatri. Para ambos, el rincón más especial de la isla es cala Tarida, aunque también les ha impresionado gratamente cala d'Hort. Asimismo, la localidad que más les ha gustado de todas las que han visitado ha sido Sant Antoni porque «tiene de todo», según Julio. También han paseado por Vila y han estado un día en Formentera, de la que han quedado encantados, aunque «sólo tiene playas y muchas lagartijas», afirma Beatriz. Un detalle que les ha desagradado en sobremanera es que casi todos los carteles de los pueblos estén rotulados en catalán e inglés, pero no en castellano: «Hemos encontrado muchas cartas de bares y restaurantes en ingleé».
Por contra, Arturo Grau trabaja durante todo el año en la farmacia Juan Antonio Marí Tur de la calle Aníbal. Arturo estuvo hace un tiempo en Eivissa de vacaciones, y desde hace dos años trabaja en la conocida farmacia ya citada. «Eivissa es muy diferente si estás de vacaciones o trabajando; cuando veraneaba no tenía preocupaciones y disfrutaba mucho de todo lo que hacía. Ahora si salgo de noche estoy pensando en que mañana tengo que abrir la farmacia a las nueve», cuenta el simpático muchacho. A pesar del turno partido, a él y a sus compañeros aún les queda tiempo libre para ir a la playa o salir a tomar algo. Trabajar en verano en una farmacia implica vivir unas experiencias un tanto curiosas:« Me han llegado a pedir que les recargue el móvil y suelen robar muy a menudo».
María José Real