El parque de la Paz se convirtió ayer en el escenario de una verdadera batalla campal donde los retoños de la casa, divididos por equipos, se bombardearon con globos de agua e intentando vencer a sus adversarios. Se trata de una jornada que despertó tras la resaca de una Flower Power, a la que asistieron 500 personas, y que contó con un recorrido por las calles del barrio a cargo de la agrupación del Santo Cristo Yacente. Un acto que atrajo a muchos vecinos y turistas curiosos. «Son unas fiestas que realizamos desde hace tan sólo tres años y que cada vez duran más días y son más numerosas», explicó el presidente de la asociación de vecinos de Es Clot, Pepe Pérez, quién definió la fiesta como «un acto de hermandad para conocerse mejor y pasar un día agradable en compañía de otros vecinos».
El Mago Dantes fue el encargado de poner la magia y la ilusión al encuentro que sorprendió por cuidado pase de peluquería, a cargo de los salones del barrio, y un espectáculo final de cabaret centrado en el tradicional arte circense.