Para estas tres amigas catalanas pasar en Eivissa unos días ya es toda una tradición. Un ritual que repiten cada verano desde hace muchos años y en el que persiguen, sobre todo, los pocos lugares tranquilos que quedan durante el mes de agosto.
«Nos encanta Eivissa. De hecho, venimos incluso algunos fines de semana en invierno, porque aunque el clima no invita a ir a la playa como ahora se está mucho más tranquilo», comentó Montse. Por este motivo, las tres amigas han decidido hospedarse en una casa rural en el municipio de Sant Joan, alejadas de la multitud de la ciudad y en pleno contacto con la naturaleza y la fauna autóctona. No tenemos pensado ir a ninguna discoteca, porque queremos hacer un viaje de sol y playa», explicó María, a lo que su amiga Marta añadió: «También aprovecharemos para probar la gastronomía típica de aquí, como las ensaimadas y las hierbas ibicencas».
I. L.