El gasoducto promovido por Endesa Gas que unirá la península con Eivissa y Mallorca atravesará la isla ocupando una longitud total de 18.169 metros que discurrirá entre fincas y caminos vecinales de los municipios de Sant Antoni, Vila y Santa Eulària.
Según figura en el proyecto que ha salido a exposición pública y que puede consultarse en los tres ayuntamientos, la instalación del gasoducto bajo tierra desde su entrada desde Cala Grassió hasta Vila provocará más de 170 expropiaciones.
El municipio más afectado es el de Sant Antoni, ya que el gasoducto entra por Cala Grassió y se dirige al este por caminos vecinales por el paraje de Serreta d'en Ribes. Después atraviesa una masa de vegetación arbórea y de terreno de cultivo y al llegar al sur del Stella Maris discurre en paralelo a la carretera. El recorrido atraviesa el torrente de Buscastell y luego se mantiene en paralelo a la autovía de Sant Antoni bordeando Sant Rafel. Un total de 15.348 metros de gasoducto atraviesan el municipio.
Menos metros pasan por el de Santa Eulària, un total de 2.165. En este caso la conducción de gas entra por Puig de ca na Ribes, donde se aleja de la carretera de Sant Antoni en dirección sur por la zona des Putxet de Cas Corb y cruza el torrente den Fornàs hasta llegar, a través de un camino contiguo, al polígono industrial de Can Negre y sa Blanca Dona, donde se adentra ya en el término municipal de Eivissa. Allí cruza el segundo cinturón, por el que discurre en dirección sur por el Prat de Vila hasta la central de GESA. De este modo, el municipio menos afectado es el de Vila, con sólo 656 metros de conducción de gas.
El proyecto está expuesto al público desde el 28 de agosto y sólo hay veinte días para presentar alegaciones. El presupuesto total del proyecto es de más de cinco millones de euros.
El paso del gasoducto por terrenos de propiedad privada provocará expropiación forzosa de los terrenos sobre los que deben construirse los elementos de instalación fija en superficie. Para las canalizaciones se prevé la imposición de servidumbre permanente de paso de gas a lo largo del trazado de la conducción con una anchura de cuatro metros. En estas zonas se prohibirá cavar, arar o levantar cualquier tipo de obras o construcción. También se prevé la ocupación temporal de terrenos para ejecución de las obras.
Para el paso de cables de conexión se impondrá una servidumbre permanente de paso.