El verano se despidió el viernes de las Pitiüses con la misma inestabilidad climatológica que ha predominado durante estos meses. La tromba de agua que cayó ayer sobre Eivissa sorprendió a los más madrugadores e incluso sacó a la luz la porquería de muchas alcantarillas en distintos puntos de la isla. Aun así, no hubo que lamentar graves daños a consecuencia de la lluvia.
Por su parte, el director del Centro Meteorológico de Balears, Agustín Jansá, señaló ayer que el verano ha sido «normal», tanto en temperaturas, con una media de 24'4 grados en Palma, como en precipitaciones, a pesar de que, según reconoció, los ciudadanos han tenido la impresión de que ha hecho más frío que otros años.
En declaraciones a Europa Press, Jansá indicó que el verano en las islas ha sido en general, bastante seco, a excepción del mes de agosto, cuando hubo «más lluvia que lo normal». En Eivissa, por ejemplo se vivió el mes de agosto más lluvioso de los últimos 25 años. Jansa apuntó que las temperaturas registradas en Palma fueron medio grado por encima de lo normal, mientras que en Eivissa y Menorca alcanzaron temperaturas «un poco más bajas» que durante los mismos meses de años anteriores.
En cuanto a las previsiones para el otoño, Jansá anunció que en principio, esta estación se presenta «normal» y, en este sentido, subrayó que no se espera una bajada brusca de las temperaturas, sino que éstas irán descendiendo progresivamente.