Uno de los personajes públicos más importantes de la vida política catalana, Jordi Pujol, estuvo ayer en Formentera para asistir al enlace de su hijo, Olaguer Pujol, y su ya esposa, Sònia Soms. La ceremonia tuvo lugar en la iglesia de Sant Francesc Xavier y creó una gran expectación entre los habitantes y turistas que allí se encontraban, por lo que la plaza de la iglesia se llenó rápidamente de curiosos que no quisieron perderse detalle del ir y venir de los invitados. Entre ellos, no se destacó la presencia de ningún personaje conocido, ya que, pese a los 200 invitados, se trató de una celebración íntima con familiares y amigos. El momento más emotivo fue cuando la novia vestida en tonos pastel bajó de un Mehari.
Tras la ceremonia religiosa, novios e invitados se desplazaron hasta el emblemático restaurante, Molí de Sal, para degustar un variado banquete. Irene Luján