Si estás contenta tu salud está bien, mientras que si no estás bien tu cuerpo reflejará esa situación de tristeza o rabia», asegura Mora Videla, consejera y entrenadora vital. Con 20 años de experiencia, Mora dirige unos cursos de desarrollo personal en los que enseña a los asistentes diferentes técnicas de autoayuda. Según cuenta «una cosa es que describamos cómo somos y otra bien distinta es nuestra manera real e interna de ser; estos cursos consiguen que las personas se conozcan más a sí mismas». Y añade: «La mente sería el ordenador y el cuerpo la impresora, por decirlo de una manera sencilla». Por tanto, la salud es el resultado del control interno: «Las personas muy pesimistas suelen descubrir con este curso que pueden mirar hacia otro lado y ver una puesta de sol o la sonrisa de un niño; en nuestra sociedad sufrir parece que es un mérito, pero no lo es», asegura la entrenadora vital. Una de las técnicas que usa en sus sesiones es el test de contenidos inconscientes del psicólogo Jung: «Muchas personas no saben quiénes son realmente; lo que la gente dice que es el destino son los patrones del inconsciente, que han creado esa línea de vida». La principal función del trabajo de Videla es conseguir que la gente mejore su vida: «Todos tenemos unas características que nos definen; algo para lo que hemos venido al mundo. Por eso yo hago lo que llamo una línea de vida con tal de evitar que la gente de bandazos de un lado a otro, es decir, les enseño cuál es su inserción en la vida, tanto en el plano sentimental como en el laboral». Según cuenta la profesional, las personas que acuden a sus clases descubren una nueva manera de vivir: «Para mí, lo más gratificante de mi trabajo es que la gente me pare por la calle y, con lágrimas en los ojos, me dé las gracias por el curso». Así, en estos cursos se aprende a gestionar lo que nos ocurre de manera diferente y también se descubren maneras de relajarse, pues relajando las diferentes partes del cuerpo se contacta con el subconsciente.
María José Real