El presidente de Enagás, Antonio Llardén, anunció ayer que el próximo mes de noviembre comenzarán las obras de los enlaces terrestres del gasoducto que unirá la red gasista peninsular con Balears desde la Comunidad Valenciana para abastecer a Eivissa y Mallorca a partir de julio de 2009.
Llardén informó del comienzo de los trabajos minutos antes de ser recibido en audiencia por el presidente del Govern balear, Francesc Antich, a quien expuso la marcha del proyecto y confirmó la disposición de Enagás a extender la conducción de gas natural hasta Menorca si, como prevé, el Gobierno lo incluye en el Plan Energético Nacional 2007-2016 que proyecta aprobar en los próximos meses.
El máximo responsable de la empresa propietaria de la mayoría de infraestructuras gasistas españolas señaló que, según las primeras previsiones, la construcción de un tramo de gasoducto de 40 kilómetros entre Mallorca y Menorca tendría un coste de unos 200 millones de euros que habrían de sumarse a los casi 490 millones en que está presupuestada la conducción Montesa-Denia-Eivissa-Mallorca.
Llardén, que antes de visitar a Antich se reunió con la consellera de Comercio, Industria y Energía, Francesca Vives, recordó que el proyecto cuenta con la declaración de impacto medioambiental favorable desde marzo pasado y la autorización para ser ejecutado desde julio, cuando Enagás adjudicó la construcción de los tramos submarinos a la unión de empresas formada por la española FCC y la italiana Saipem.
En noviembre próximo, precisó, darán comienzo en Eivissa las obras de «aterraje», es decir, de instalación del enlace entre las tuberías submarinas y la red terrestre, que incluye en esa isla una estación de regulación y la conexión con la central eléctrica.
El presidente de Enagás explicó que la instalación del tubo de conexión se llevará a cabo mediante una «microtuneladora» cuyo empleo evitará la excavación de la zona de Punta de Cala Gració, en Sant Antoni de Portmany, por la que la conducción entrará en Eivissa.
Estos trabajos se desarrollarán hasta mayo de 2008 para evitar coincidir con la próxima temporada alta turística y en octubre de 2008 se iniciarán las obras de «aterraje» en Denia y Palma de Mallorca y el tendido de los 22.500 tubos que conformarán el trazado submarino de 267 kilómetros y que en la actualidad son trasladados a la costa de Alicante para su revestimiento con hormigón.
Esta fase se prolongará hasta abril de 2009, cuando se realizarán las pruebas de las estaciones de impulsión de Denia, Eivissa y Mallorca y de la propia conducción submarina con el propósito de que esté operativa el 1 de julio de ese año.
En cuanto a la extensión del gasoducto desde Mallorca a Menorca, sobre la que Enagás ha informado favorablemente al Ministerio de Industria y Energía y que es una demanda del Govern balear, Llardén afirmó que «presumiblemente» va a ser incluida en el nuevo Plan Energético Nacional.